2003

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27-02-03

 

Parada de motor de un Storm, Rotax 912, 80 C.V. en el campo de Ulldecuona, al sur de Tarragona.

El piloto aterrizó en un trigal con mucha pendiente después de salvar unos cables cercanos.

Aunque el campo es plano y con pendiente positiva, el avión apenas recorrió 50 m y capotó quedando al revés.

Por lo que hemos visto de las huellas que dejó el avión, deducimos que éste tuvo que salvar los cables y se desplomó tocando la cola primero, recorrió unos pocos metros y al posarse totalmente en el suelo y debido al fuerte impacto, la rueda de morro se rompió y fue cuando capotó.

El piloto (suizo) salió por su propio pié con apenas unos rasguños.

A hora de hoy ya le faltan asientos, ruedas, carburadores....ha sido un verdadero saqueo.

El avión está destrozado, para la chatarra.

Información facilitada por José Manuel  galland1@terra.es

 

10-03-03

Un hombre de 45 años y nacionalidad alemana, M.A.S., falleció ayer ahogado al no poder salir del ultraligero que volcó tras precipitarse al mar al intentar despegar de la playa de Peñíscola y en el que viajaba junto a una mujer, que resultó ilesa al poder zafarse del arnés que le sujetaba. Según los primeros testimonios de varios testigos, el avión ultraligero intentaba despegar de la playa pero solo consiguió levantar el vuelo un metro y se estrelló contra el mar a unos diez metros de la arena.

 

 

23-03-03

 

Información facilitada por José Antonio Cepeda (testigo presencial)

 

El trike Air Creatión de Eduardo Sánchez, mecánico de Casarrubios y Seleccionador Nacional del Equipo de ULM colisionaba contra dos de los tres cables de un tendido de media tensión que pasa por los campos próximos al aeródromo de Camarenilla.

Tras la colisión de los cables que están a unos ocho metros de altura, el irse en picado al suelo todo fue uno. El trike de Eduardo cayó a unos diez metros escasos de donde estábamos situados, hincando el morro del carro y capotando inmediatamente aprisionando contra el suelo el cuerpo de Eduardo. Juan Socias fue el que tardó menos en recorrer los escasos metros que nos separaban del trike accidentado, aún giraba la hélice que se golpeaba desintegrándose contra la parte izquierda del ala. En esos momentos yo solo podía llevarme las manos a la cabeza pero Juan alcanzó la palanca de gases pudiendo cortarlos hasta que el motor en segundos se ahogó. Entre tres pudimos liberar a Eduardo de su trike que le aprisionaba contra el suelo dejándolo en muy mala postura que le impedía respirar.

Llamamos inmediatamente a los servicios sanitarios que no tardarían mas de veinte minutos en acudir al lugar. Durante esos eternos veinte minutos en los que ya se había presentado la guardia civil seguimos por teléfono las instrucciones que nos daban los servicios sanitarios, tomamos el pulso, palpamos parte de su anatomía buscando lesiones he incluso el boca a boca. Cuando llegó la ambulancia creo que nos sentimos aliviados todos puesto que lo hicieron con muchos medios y no había transcurrido demasiado tiempo desde el accidente. Mientras estabilizaban a Eduardo delante de la sobrina que le acompañaba, los médicos que le asistían nos confirmaron sus estado de gravedad, incluso se llegó a pedir un helicóptero sanitario para su evacuación pero este estaba ocupado en otro siniestro y se consideró mejor estabilizar en el lugar y preparar el traslado. Aproximadamente una hora y media después del siniestro Eduardo viajaba ya estabilizado de camino al hospital en una UVI móvil. Unos pocos nos quedamos después de que la guardia civil levantara el atestado a recoger los restos de ropa y del trike siniestrado  el que metimos en un hangar del campo, en un intento de borrar toda huella de tan fatal incidente intentando de alguna manera volver a la normalidad de un campo de vuelo frecuentemente visitado. Por la tarde logré contactar con Juan Socias que lo acompañaba en el hospital y me comunicó que Eduardo aún estando grave tenia muchas posibilidades de salir con bien de esta ya que no había habido lesiones medulares y que en el ultimo TAC realizado daban muchas esperanzas de su recuperación. Espero con este relato haber sido lo más fiel posible a los hechos sin haber  entrado en ningún tipo de juicios ni valoraciones e intentando únicamente informar a los aviadores o futuros aviadores como yo.

 

 

31-03-03


José Pérez, de 53 años de edad, vecino de Cerdanyola fallece al estrellarse con un avión ultraligero construido por el mismo. El Avión procedía de La Garriga y se encontraba a 200 metros del Aeródromo de Castellar del Vallés momento en el que perdió altura y se precipitó al suelo. Se ignoran las causas de este accidente. A ese punto acudió un helicóptero medicalizado pero no pudieron hacer nada por su vida.

 

 

24-04-03


Accidente en el campo de vuelo de Albalat  (Valencia). Antonio Camacho García, de 40 años con un Aviatica MAI 890, un biplano ruso con motor Hirt F90.

El inspector de policía Antonio Camacho García, de 40 años, falleció mediada la tarde de ayer en el aeródromo de Albalat de La Ribera al sufrir un accidente con el ultraligero que pilotaba. El aparato cayó en picado desde una altura de varias decenas de metros poco después de despegar por causas que todavía no han podido ser precisadas. Efectivos del SAMU intervinieron para tratar de salvarle la vida, aunque la gravedad de las lesiones causadas por el impacto provocó su fallecimiento. El agente estaba destinado en la comisaría de Patraix, en Valencia.

Antonio Camacho era un piloto experimentado. De hecho era el encargado de la pista de ultraligeros situada en el Camino de la Mola de Albalat. Sobre las siete de la tarde de ayer, tras comprobar que el aparato y el motor estaban en condiciones, despegó con una de las unidades más rápidas del aeródromo. Tuvo tiempo de dar un par de vueltas sobre la pista y, tras realizar un vuelo rasante, volvió a tomar altura. Justo en el momento en que se disponía a dar un giro, cayó en picado. La escena pudo ser presenciada por varios testigos. Las condiciones de vuelo eran óptimas. El día estaba despejado y apenas hacía viento. «No más de diez o quince kilómetros por hora», precisaron algunos de los aficionados que se encontraban en ese momento en el aeródromo. Nadie allí se explicaba qué había podido suceder. Los especialistas deberán investigar ahora las causas tras revisar el aparato, que quedó destrozado. Las conclusiones del informe que elaboren los expertos serán comunicadas tanto al juzgado que se ha hecho cargo del caso, como a las autoridades de Aviación Civil. El cuerpo sin vida del inspector quedó atrapado en el ultraligero, según fuentes policiales. Efectivos del SAMU se desplazaron rápidamente al lugar de los hechos, pero sólo llegaron a tiempo de certificar la muerte de Antonio Camacho. En el accidente también intervinieron unidades de la Guardia Civil y de la Policía Local. El juzgado de guardia de Sueca también fue movilizado para efectuar las diligencias oportunas y ordenar el levantamiento del cadáver, que se produjo sobre las nueve de la noche. La víctima era un inspector de policía muy apreciado en la Comisaría de Patraix. Su muerte ha causado una gran consternación.

 

 

01-05-03

 

Carlos Rufo, y Josep Carmona, ambos de 50 años tuvieron un accidente en el momento del despegue motivado por una repentina pérdida de potencia en el motor de su Fly-Master.

Dos personas resultaron heridas al estrellarse el ultraligero en el que iban en un campo de vuelo situado en Gurb (Barcelona), según fuentes de los Bombers de la Generalitat.
E
l accidente ha ocurrido sobre las 8.59 horas cuando el aparato se ha precipitado sobre el campo de Amics de l'Aire de Gurb. Los dos ocupantes del ultraligero han resultado heridos y han sido trasladados
al Hospital General de Vic.  

 

04-05-03

PAMPLONA. Herido leve al caer de un ultraligero.

 

Juanjo Marqués Cornago, un experimentado piloto de ultraligeros tudelano (vecino de Fontellas) sufrió un accidente cuando, al parecer, el aparato entró en barrena una vez se había elevado ya unos 25 metros en la maniobra de despegue. Marqués resultó herido leve en el suceso y permanece ingresado en el Hospital Virgen del Camino de Pamplona.

Al tudelano se le diagnosticó un traumatismo encefálico leve, un corte en la mandíbula y fracturas en brazo y clavícula. Pese a que todavía no se conocen las causas exactas del accidente, no se descarta que pudiera deberse tanto a un fallo del aparato, marca Coyote, como a un error humano.


Despegando


El accidente tuvo lugar sobre las 9.15 horas en el club de vuelo Agua salada de la capital ribera. En las instalaciones se encontraba su hijo y un socio del club, que fueron los que avisaron a los servicios de urgencia. Se desconocen las causas que ocasionaron el accidente, pero el hecho fue que el ultraligero se precipitó desde una altura aproximada de 25 metros. Al parecer, el avión entró en pérdida (de sustentación) en la maniobra de despegue, lo que originó la caída.

Juanjo Marqués, que se estaba preparando para la Vuelta Ibérica en Ultraligero, había probado esta misma semana el aparato sin que detectara ninguna anomalía.


Finalmente, en Pamplona


Hasta el lugar del accidente se desplazó una ambulancia medicalizada, efectivos de bomberos y agentes de la Policía Foral. El piloto fue trasladado al Hospital Reina Sofía de Tudela y posteriormente al Virgen del Camino de Pamplona. La herida de la cabeza es la que más preocupaba al equipo médico, pese a que, al parecer, no es de gravedad. A media tarde Marqués todavía no había sido operado, en la que pretende ser una intervención, también, estética- reparadora. El accidentado no podía hablar debido a la herida en la mandíbula y se esperan sus declaraciones para averiguar exactamente las causas de la caída.

Es el primer accidente que se produce en el club tudelano Agua salada. El ultraligero marca Coyote, de segunda mano, alcanza una velocidad punta de 150 kilómetros por hora y tiene una autonomía de unos 400-500 kilómetros. Asimismo, está diseñado para aterrizar a unos 60 kilómetros por hora.

 

 

04-08-03

Un ultraligero hidroavión modelo Pelican, (CANELAS RANGER ANFIBIO) preparado para amerizajes y ocupado por dos personas, sufrió en la tarde de ayer un accidente cuando sobrevolaba la ría de Pontevedra. Los dos usuarios del aparato, que no sufrieron lesiones de gravedad, fueron poco después rescatados del mar, primero por un pescador a bordo de una pequeña embarcación y poco después por dos lanchas de Protección Civil.

El suceso ocurría en torno a las 21.00 horas cuando el ultraligero, después de dar dos vueltas sobre la zona de la playa de Lapamán, en Bueu, por causas que se ignoran debió sufrir una avería y cayó sobre las aguas de la ría.

Sus ocupantes, uno de ellos identificado como M.U., y al parecer experto en estos vuelos, fueron auxiliados primero por un pescador que iba en una chalana a remos. Poco después, conocido el percance, Protección Civil los recogía y los trasladaba al puerto de Bueu. Desde allí, en ambulancia, fueron evacuados al Hospital de Montecelo. Policía Local y Guardia Civil colaboraron en las asistencias, así como el "Pesca I" , la "Salvamar Mariach" y una patrullera de la Guardia Civil, que remolcó el aparato a tierra.

 

10-09-03

TECNAM P-96

Aterrizaje de emergencia de una avioneta en el puerto de Tarragona
La fuerte lluvia y los rayos que cayeron el domingo provocaron la maniobra del piloto.
Una avioneta, con dos tripulantes a bordo, tuvo que efectuar el domingo por la mañana un aterrizaje de emergencia en el puerto de Tarragona, debido a una tormenta de agua y rayos que sorprendió al aparato durante la travesía entre Girona y Córdoba. El piloto, en declaraciones al Diari, reconoció que incluso se planteó caer al mar, cuando divisó a lo lejos un camino en el Moll de Galícia, actualmente en construcción. La avioneta, una P-92, sólo sufrió daños en un fusible y el lunes pudo continuar su ruta hacia Andalucía. Ésta no es la primera vez que un aparato de este tipo se ve obligado a tomar tierra fuera de las pistas habilitadas para ello.
«Pasé mucho miedo. Durante mis cuatro mil horas de vuelo, he hecho muchos aterrizajes de emergencia pero ninguno como éste». Con estas palabras describía ayer Miguel Cabezas la situación que vivió el pasado domingo cuando tripulaba una avioneta denominada P-92 y se vio obligado a realizar un inesperado aterrizaje en el puerto de Tarragona, ante la mirada atónita del vigilante de una empresa de la zona portuaria.

Miguel Cabezas y el copiloto se habían trasladado el día anterior a Pals para buscar la avioneta. Habían hecho el recorrido entre Córdoba y Barcelona en un vuelo de Iberia. En el aeropuerto de El Prat cogieron un taxi en dirección a la mencionada localidad gerundense, donde precisamente se fabrican este tipo de aparatos.

Por la mañana despegaron en un día radiante. El mismo domingo tenían que aterrizar en Puentegenil después de hacer escala en el aeroclub de Vinaròs. Todo iba perfecto hasta que a la altura de Salou les sorprendió una fuerte tormenta, cuando volaban a unos 1.500 pies de altura. La lluvia afectó a unos fusibles -que se comunicaron- y se paró un magneto, que sirve para generar electricidad.

Un giro de 180 grados

Ante las malas perspectivas, optó por efectuar un aterrizaje después de girar 180 grados. A pesar de la fuerte lluvia, que reducía mucho la visibilidad, pudo aterrizar perfectamente en un camino cercano al Moll de Galicia. «Después de parar el avión, bajé y encendí un cigarrillo», comentaba ayer Miguel, que calificó de «abismal» la tormenta que cayó el domingo por la mañana sobre Tarragona. «Lo que me daba más miedo eran los rayos. Pasó uno muy cerca que pudo haber roto una de las alas». De todas formas, los dos ocupantes del aparato salieron ilesos y por su propio pie.

El vigilante de una empresa que se encontraba cerca dio aviso a la Policía Portuaria. Una dotación se trasladó al lugar, donde tomó manifestación de lo sucedido al piloto, un hombre de 42 años y con amplia experiencia en el mundo de las avionetas. El hecho se puso en conocimiento también del Servicio Fiscal de la Guardia Civil (que se encuentra en el puerto), quedando una patrulla de este cuerpo custodiando el aparato.

A las ocho menos cuarto del lunes pudo seguir su ruta, haciendo escala en Requena, y llegó a Puentegenil sobre las dos menos cuarto. Miguel Cabezas lleva 20 años volando y se encarga de trasportar las avionetas desde la fábrica de Pals hasta las provincias de Córdoba y Granada. Este veterano piloto asegura que, a pesar de este percance, continuará haciendo este trabajo y ya tiene previsto próximamente ir a recoger otras avionetas.

 

 

27-09-03                              Ver foto

Dos pilotos mueren calcinados al estrellarse

ultraligero en el casco urbano de Muga. (Esqual)

 

La zona donde se produjo el accidente con la avioneta es un área de vuelo «perfecta»; en realidad tan buena como cualquiera de las que se utilizan para la práctica de este deporte, ya que, teniendo en cuenta que no es la altura de los aviones comerciales de pasajeros, del Ejército o de otros usos oficiales, no hay altas montañas, ni turbulencias, ni corrientes de aire o incidencias que influyan decisivamente en la navegación. Se trata de zonas muy similares en toda España, donde los únicos espacios restringidos para esta práctica son los parques naturales, zonas militares, aproximaciones a aeropuertos y también está prohibido sobrevolar ciudades.

Así, los viajeros volaban en una zona plana y en un día meteorológicamente adecuado para este deporte, tal como explica el director de competiciones del Club Aeromodelismo Zamora, Antonio Coco, quien además pertenece al de aeroestación (vuelo en globo) y practica el vuelo en ultraligero.

Antonio Coco rechaza pronunciarse sobre las posibles causas del accidente por mera prudencia, pero sí conocía a una de las víctimas del accidente J.G.G. y sabe que tenía experiencia de vuelo: sólo el ultraligero que se supone que pilotaba tenía cuarenta horas de vuelo, luego al menos con el 'Squal' ya había practicado un tiempo considerable en este tipo de aparatos, sin contar las que hubiera hecho con otros. Desde luego, disponía del título de vuelo deportivo que expide Aviación Civil, tras las correspondientes pruebas teóricas y prácticas.

Del mismo modo, tal como señaló otro aficionado, Carlos Martín, el aparato era un modelo nuevo, «con uno de los mejores motores del mercado». El 'Squal', es una avioneta rápida, que entra en pérdida (desciende) a menos de cien kilómetros por hora. Este tipo de ultraligeros tienen una autonomía de vuelo de hasta dos horas, en función de la atmósfera, de la dirección del aire, del peso o del número de pasajeros
.

 

 

 

03-10-03                                   Ver foto

 

Un policía local y un rumano mueren al estrellarse con su U.L.M. (Escual) en Tortosa.

 

El aparato se precipitó sobre un camino y sus dos ocupantes fallecieron en el acto.

Dos personas mueren al estrellarse, hacia las 13 horas, el ultraligero con el que sobrevolaban el término municipal de Tortosa (Tarragona).
Los fallecidos han sido identificados como Josep Maria Sánchez, de 41 años y nacionalidad española, y C.V, de 40 años y nacionalidad rumana. El ultraligero, pilotada por Sánchez, que era policía local en Tortosa, ha caído sobre el camino del Igallo de Xies, cerca de la carretera C-12, por causas que todavía se desconocen.
La investigación está a cargo de agentes de la Guardia Civil, que ya se han puesto en contacto con la Dirección General de Aviación Civil para obtener más datos sobre el aparato para poder instruir diligencias.
Al parecer, las dos víctimas, cuya relación entre ambos se desconoce, viajaban en una antigua avioneta transformada en ultraligero, según fuentes de la Guardia Civil. Josep Maria Sánchez, vecino de Roquetes, casado y con tres hijas, según han comentado algunos de sus conocidos, se había construido en los últimos tiempos su propia avioneta.
Las condiciones meteorológicas hoy en las Tierras del Ebro son buenas, luce el sol y no sopla el viento. Hasta el lugar de los hechos se han trasladado efectivos de la Guardia Civil, Mossos d'Esquadra, Policía Local y Bomberos, así como el juez de guardia de Tortosa que ha procedido, hacia las tres de la tarde, al levantamiento de los cadáveres para su traslado hasta el tanatorio de Tortosa.

 

20-10-03                                   Ver foto

Accidente de un Escual en Moiá, Barcelona.

El piloto, Francisco Velasco y su acompañante, un hombre de nacionalidad finlandesa, fallecieron al estrellarse el ultraligero en el que viajaban sobre un campo de golf.

 

 

05-12-03                              Ver foto

Un herido leve tras estrellarse un ultraligero cerca del Aeropuerto. (Coyote II)

 

Una persona resulta herida tras estrellarse el ultraligero que pilotaba en las inmediaciones del Aeropuerto de Córdoba. Fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias (Cecem) explicaron que el suceso se produjo alrededor de las 11.00 junto al Polígono de Quintos por circunstancias que aún se desconocen.

 

El piloto del ultraligero afectado por el siniestro responde a la identidad de A. M. H. El herido, que sufrió varias contusiones y fractura del brazo izquierdo, fue trasladado por una ambulancia del 061 hasta el Hospital Universitario Reina Sofía. Los bomberos acudieron al lugar de los hechos para limpiar la zona del combustible que había quedado esparcido.

 

 

 

 

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